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- Categoría: de interes
- Publicado: 01 Octubre 2016
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¿Estás listo para dejar de rentar y ser en el propietario de una vivienda? Te damos opciones fáciles de ahorrar para hacer ese primer pago.
Después de años de rentar, estás listo para dar el salto a tener una vivienda propia. Pero antes necesitas ahorrar para el pago inicial, que suele ser alrededor del 20% del costo de la vivienda. Esto de ninguna manera es una hazaña fácil y rápida, pero si estás dispuesto a ser creativo, puede ser más accesible de lo que crees. Aquí están seis maneras únicas de ahorrar para el pago inicial de una casa:
1. Monetiza tus hobbies. No importa cuáles sean tus talentos, a menudo hay una manera para que te beneficies de ellos. Piénsalo de esta manera: se llama talento porque no todo el mundo puede hacerlo. Eso significa que hay gente por ahí que estaría dispuesta a pagar por tus habilidades. La página especializada en finanzas personales, Wall Street Cheat Sheet , sugiere visitar Etsy , un mercado comunitario que te permite establecer una tienda en línea. Esta es una gran manera de hacer algo de dinero para cualquier persona que está en la carpintería, tejido, costura o diseño gráfico.
¿No eres un artesano? No hay problema. Considera TaskRabbit , un sitio web que te contrata para hacer las tareas del hogar y mandados para las personas en tu comunidad. Te sorprenderás de algunas de las tareas, que van desde la elaboración de muebles hasta cuidar mascotas por unas horas. Y, por supuesto, está el siempre popular eBay, una gran fuente para la venta de casi cualquier cosa.
2. Guarda tu cambio . Los frascos usados como alcancía son probablemente la manera más fácil de ahorrar para el pago inicial de una casa. Puede que no parezca que estás acumulando mucho dinero, pero la suma crece con el tiempo. Al observar el frasco cada día, se puede ver el progreso que estás haciendo. ¿Otras sugerencias? Redondea tus cuentas a pagar al número completo siguiente y luego transfiere ese dinero extra a una cuenta de ahorros. Considéralo como tu “frasco de ahorro” digital.
3. Vende algunas cosas. Parte de tu pago inicial podría ya estar en el lugar que rentas hoy. Haz un inventario de todo lo que tienes en casa: mira si hay algo que no sea necesario y que puedas vender. Por ejemplo, si tienes tres televisores de pantalla plana en tu apartamento porque era barato comprarlos en ese momento, puedes deshacerte de alguno de ellos y ver si se puede convertir en algo que va a ser más útil para ti: dinero. Una vez que tengas cosas de las que deshacerte, puedes hacer una venta de garaje o utilizar eBay.
4. Encuentra alternativas. Casi todo puede ser sustituido por una alternativa más barata. Di adiós a los cables y suscríbete a Hulu o Netflix. O deja tu membresía de gimnasio y haz ejercicio en casa o al aire libre. Ahora es el momento de mirar todo y priorizar: ¿realmente necesita esas suscripciones a revistas o puedes vivir sin ellas por lo menos hasta que hayas ahorrado lo suficiente para tu casa? En lugar de comprar libros y DVDs, empieza a utilizar la biblioteca. Si bien ninguno de estos son cambios importantes, hacen una gran diferencia en el tiempo.
5. Adopta la filosofía de “hágalo usted mismo”. Esto abrirá la puerta a la infinidad de posibilidades para ahorrar dinero. Realmente te sorprenderás de la cantidad de artículos del hogar que puedes hacer. Por ejemplo, aunque el bicarbonato de sodio y el vinagre tienen su lugar en la cocina, también pueden ser utilizados para hacer un limpiador de uso múltiple para tu casa. Recoge algunos aceites esenciales, tales como árbol de té o lavanda, y se pueden utilizar para hacer soluciones de limpieza, baños de burbujas caseras y toallitas para quitar el maquillaje. Una vez que comienzas a hacer tus propios productos, te sorprenderás de lo mucho que pagaste por la misma cosa. Asegúrate guardar lo que ahorres para tu pago inicial.
6. Deja crecer tus ahorros. Una vez que empiezas a ver crecer tus ahorros, considera invertir cuidadosamente en instrumentos tales como fondos de alto rendimiento o cuentas del mercado monetario. También puedes considerar poner tu dinero en un certificado de depósito. Cualquiera de estas opciones es mejor que simplemente mantener tu dinero en una cuenta de ahorro, donde normalmente ganas menos del 1% de interés. Antes de hacerlo, sin embargo, asegúrate de buscar el asesoramiento de un profesional que puede guiarte en tus opciones y te informará sobre los riesgos.